cuanto vales?

Cuenta la historia de un profesor que se inició un seminario sosteniendo un billete de un dólar, y preguntando:
 - ¿Quién quiere este billete de un dólar?
Muchos levantaron las manos, al ver esto, dijo el profesor:
- Antes de entregarlo, hay algo que debo hacer.
Él arrugó con fuerza el billete y volvió a preguntar:
- ¿Quién sigue queriendo este billete de un dólar?
Las manos continuaron alzadas.
- ¿Y si hago esto?
Él lo tiró contra la pared, dejando caer al suelo, lo pisó, lo pateó, estampado en ella una y otra vez levantó el billete- todo sucio y arrugado. Repitió la pregunta, y pocas manos seguian levantadas
- Ustedes no deben olvidar jamás esta escena - dijo el profesor. – No importa lo que haga con este dinero, que aún va a ser un billete de un dólar.

Muchas veces en nuestras vidas, somos aplastados, pisoteados, pateados, maltratados, ofendidos, sin embargo, a pesar de ello, seguimos teniendo el mismo valor; es verdad que caemos, fallamos, nos equivocamos pero frente a Dios todos sin excepcion tenemos el mismo valor, como hijos suyos, eso por el gran amor que nos tiene, asi tambien aquellas personas que nos aman. Y no tenemos el valor de un dolar , 10, 20 o un millón; somos de graaaaaaaan valor para El

Esto me recuerda a una cancion: De inmenso valor

Si acaso yo me pregunto, quizas si valgo o no, recuerdo al Señor, lo que hizo por mí, cuando entre los hombres vivió. Sufrió una pena enorme, pagó por mis famtas en Getsemaní En la cruz padeció y hasta su vida dió y todo lo hizo por mí. Pues soy de valor de inmenso valor y él siente mucho amor por mí, por ser de valor de inmenso valor seré lo que espera él de mí. Yo te amo y sirvo y espero con mi divina misión cumplir.

Con amor Cristo me mira, él sabe que valgo lo que él pagó Tengo que demostrar de lo que soy capaz, y hacer cuanto el me pidió Línea por línea me esfuerzo, sin alabanzas del hombre esperar Buscaré el galardón de una Eterna Mansión y los dones de Dios heredar. Pues soy de valor de inmenso valor y él siente mucho amor por mí, por ser de valor de inmenso valor seré lo que espera él de mí. Yo te amo y sirvo y espero con mi divina misión cumplir. Porque siente mucho amor por mí.